Estos días son de gran ajetreo entre los viticultores de Padules, pues ya han comenzado la vendimia.
Este año se ha producido la I Vendimia Nocturna de Padules, ésta se plantea como una de las soluciónes ante
situaciones de recolección de la uva en lugares con una temperatura
diurnas muy altas. Otro aspecto importante a destacar de la recogida nocturna, es que la uva es muy delicada y, todo lo
que se pueda hacer para conseguir que llegue a la bodega en el mejor
estado posible, será en beneficio del producto final. Puesto que la materia prima es básica para conseguir un
vino de calidad. Para eso se ha pensado la vendimia nocturna. Su
principal ventaja es conseguir recoger la uva a una temperatura inferior
a la del día, ya que, si la uva se recoge a una temperatura alta, la
piel se rompe, se libera el mosto y se puede iniciar una fermentación no
controlada en los camiones y remolques que transportan el fruto hasta
la bodega. Si el mosto se libera y fermenta antes de tiempo, malo. No
conseguiremos un buen caldo porque no podremos respetar el proceso
normal de fermentación. Recogiendo la uva de noche conseguimos que su
temperatura sea menor que durante el día, esto es, entre 8º y 12º que
parece la temperatura ideal. Así evitamos esa fermentación y conseguimos
preservar mejor los aromas naturales de la fruta.
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